Las redes sociales son un mundo aparte. Pensar que las reglas que rigen el mundo real son las mismas que rigen el mundo 2.0 es, como mÃnimo, osado. Son códigos diferentes; personas diferentes. Todxs tenemos dos caras, la fÃsica y la digital, por lo que nuestras exigencias son diferentes en función del contexto.
En el mundo real podemos ver, con más o menos facilidad, qué es cierto y qué no lo es. Pero en las redes sociales… la cosa se complica y los protagonistas de nuestra historia de hoy nos explican algunos de sus trucos para ‘manipular la realidad’.
Lauren Bullen y Jack Morris (@doyoutravelpresets) son dos bloggers viajeros que, recientemente, han decidido publicar en su cuenta de Instagram los secretos que se esconden detrás de sus fotografÃas y de sus ‘vidas perfectas’.
Ella, de 24 años y él, de 26, empezaron a compartir en agosto del año pasado fotos inéditas de su viaje en una cuenta de Instagram conjunta. Ellos, por su cuenta, ya acumulaban más de 4,5 millones de seguidores en sus cuentas personales y tienen sueldos de más de seis cifras por viajar por el mundo y colgarlo en sus redes sociales.
Morris, por ejemplo, ha llegado a cobrar unos 9.000 dólares por hacer un simple post en su Instagram y Bullen, por su parte, ha llegado a cobrar 7.500 dólares por hacer lo mismo. No viven mal, ¿no?
Con esta nueva cuenta, su intención es que la gente perciba las cosas tal y como son en la realidad. El resultado final está muy bien, pero ¿qué hay detrás? Lo primero que hacen con las fotos es pasarlas por algunos ‘ajustes’ que ambos tienen de forma preliminar en el Adobe Lightroom.
«No utilizamos ninguna app para el móvil ni ningún filtro», explicaba Morris. «Si la foto está demasiado oscura, simplemente le hacemos un pequeño tratamiento previo a subirla al editor de Instagram».
«Normalmente miro algunos ‘presets’ que luzcan lo más natural posibles. Lo primero que acostumbro a hacer es aumentar un poco la exposición de la imagen», afirmaba Buller. Esto puede verse claramente en las imágenes que os estamos dejando de ejemplo a lo largo del artÃculo.
A continuación, toca comprobar si el brillo de la imagen es correcto. Lo normal es subirlo un poco para que todo luzca mucho más claro, ya que los teléfonos móviles tienen pantallas pequeñas y, si están muy oscuras, puede que no se vean de la mejor forma posible.
Bullen, por ejemplo, suele aumentar también un poco la ‘temperatura’ de la foto para darles ‘un toque más cálido y vibrante’, según sus propias palabras. «Me gusta que el amarillo resalte un poco, ya que ayuda a destacar la arena, mi pelo y el amarillo de las palmeras [en el caso de que el clima sea tropical]».
Otra de las cosas que hace Morris es la de aumentar la saturación de la foto en un 100% con tal de identificar cuál es el color que él quiere resaltar. Por ejemplo, si la foto tiene algunos toques suaves anaranjados, él aumenta el azul para darle un toque más particular. «Suelo poner un verde anaranjado en mis sombras, de esa forma le doy un toque vintage a la imagen», explicaba Morris.
«Otra de las cosas que hago es mirar mi ‘feed’ y ver si mi siguiente foto combina correctamente con el resto de las fotos publicadas. Tiene que haber una armonÃa entre todas».
A Lauren, por ejemplo, también le gusta aumentar los tonos anaranjados y verdes, sobre todo si se trata de fotografÃas sobre puestas de sol o amaneceres. Estos pequeños cambios pueden marcar la diferencia en lo que al aspecto final se refiere. Se pueden transmitir muchos mensajes diferentes con tan solo unos toques de verde o naranja y ellos son la prueba.
A vosotrxs, ¿qué os han parecido estas técnicas? ¿Creéis que hacen que pierdan valor las imágenes que vemos en las redes sociales? Dejádnoslo en los comentarios de Facebook.Â
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Fuentes: Viralthread, ThisIsInsider.Â