Las redes sociales hacen que, a menudo, frivolicemos con las vivencias de la gente y, de alguna forma, nuestras cuentas se convierten en un reflejo oscuro de nuestras vidas. Hace unos años, Amalia Ulman, una artista nacida en Argentina, guió a sus seguidores de Instagram a través de un viaje personal que, sobre todo al final, dejó a mucha gente impactada. Debido a los giros que estaba dando la historia de su vida, la gente empezó a quedar prendada de su cuenta de Instagram y empezó a ganar seguidores a pasos agigantados.
Esta es la narrativa que contó dÃa a dÃa Amalia a través de su perfil de Instagram.
Cuando Amalia empezó a ganar seguidores en Instagram, era una chica jovial y optimista que perseguÃa sus sueños en la ciudad de Los Angeles.
Pero al cabo de un tiempo el tono de las fotos cambió, sobre todo a raÃz de la ruptura sentimental con su novio, la cual hizo que su cuenta se llenase de fotos y comentarios con cierto tono pasivo-agresivo hacia esa relación terminada.
«No llores porque se ha acabado, sonrÃe porque sucedió. Después de tres años, supongo que es momento de seguir adelante. Hubo momentos buenos y malos pero siempre recordaré los mejores trozos. La vida sigue«, escribió junto a la imagen con este joven.
Asà que, drásticamente, sus fotos optimistas y llenas de colores vivos pasaron a ser selfies o imágenes donde presumÃa de cuerpo.
Pese a eso, no estaba demasiado satisfecha y feliz consigo misma, asà que decidió someterse a una operación de cirugÃa estética para hacerse más grande el pecho.
«¡Estoy sana y feliz! Esperando a quitarme las vendas, quiero ayudar a las chicas que también lo tienen en mente, merece la pena de verdad«, escribió.
La operación fue un éxito y la joven fue compartiendo toda su experiencia y su historia a través de Instagram. Desde sus dolores a su felicidad por haber realizado este cambio.
Pero a partir de ahà todo cogió un tono más oscuro y empezó, no solo a consumir drogas, sino a hacer alarde de ello a través de sus cuentas en redes sociales.
También a través de Instagram, Amalia reconoció que estaba empezando a salir de nuevo con otros chicos y conociendo nuevas personas, en resumen, ampliando su entorno.
Pero el cambio no paró en ese momento, sino que Amalia parecÃa seguir, sin suerte, buscando algo. Por eso se tiñó el pelo (cosa que para nada tiene que ser algo malo) y empezó a aparecer con una imagen un poco demacrada en las imágenes que publicaba.
Pero en el momento en que subió una imagen con un arma, sus seguidores empezaron a preocuparse mucho por ella.
Viendo que habÃa mucha gente que la querÃa, decidió recuperar de nuevo su vida incorporándose al mundo de la vida sana y el bienestar que tan de moda está hoy en dÃa.
Su método para salir de un lugar un tanto oscuro fue, precisamente, la oferta de salvación que ofrecen los medios y la sociedad hoy en dÃa: gimnasio y dieta saludable y una vida calmada. En resumen, salud.
Incluso encontró una pareja que la querÃa tal y como era. Pese a estar un tiempo sumida en la tristeza, logró salir de esa depresión que sufrÃa. «¿No es bonito que cuiden de ti?«, escribió en esta imagen.
Todo esto serÃa una bonita historia de superación si no fuese porque, tal y como la artista explicó a posteriori, todo se trataba de un montaje que habÃa conseguido atraer a la gente como la miel a las abejas.
Obviamente, mucha gente se quejó de que la acción de Amalia les habÃa hecho sentirse engañados, pero ese era, precisamente, su objetivo. Hacer evidente que, a menudo, nos volcamos sentimentalmente en nuestras cuentas de redes sociales cuando, en ningún caso, esa es la vida real de las personas.
¿Os han engañado nunca a través de redes sociales? ¿Lo habéis hecho vosotrxs? Explicádnoslo en los comentarios de Facebook.
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Fuentes: someecards, telegraph