Hacerse un tatuaje siempre es una decisión importante, aunque no cambie ni afecte a la persona que eres, la realidad es que esa marca va a quedar ahí para el resto de tus días, con lo cual, si sale mal, puede resultar algo bastante dramático.

Por suerte, hay algunos métodos para corregir nuestro tatuaje si nos lo queremos quitar ya sea porque nos hemos puesto el nombre de Yessica con letras enormes o porque, simplemente, nos parece que ha quedado horrendo.

Uno de ellos es la moderna eliminación del tatuaje por láser, una técnica muy agresiva y dolorosa que no recomendamos a nadie (pues lo hecho, hecho está), pero que puede ser una opción en casos muy drásticos.

Pero, sin duda, la forma más habitual de hacerlo es con otra obra de tinta que tape la anterior, es decir, con el clásico “un clavo quita otro clavo”.

De hecho, hay un sitio especial en el cielo reservado para los artistas que transforman dibujos de parvulitos en verdaderas obras de arte y, a continuación, veremos un caso especialmente destacado.

Wayne O’Toole es un hombre que llevaba un clásico tatuaje tribal, una de las modas más frecuentes a las que la gente recurre cuando busca ideas para tintarse la piel. Una opción que puede parecer muy segura, pero que a larga puede aburrirnos y, precisamente, este fue el caso de Wayne.

Entonces, acudió al tatuador de Bristol, Ben Boston, para hacer algo nuevo que cubriese su brazo, su hombro y parte de su pecho. El resultado no podía ser más espectacular.

De forma laboriosa, Ben dedicó 30 horas para completar este asombroso tatuaje que no ha dejado ni rastro de lo que había antes encima de la piel de Wayne.

Pese a las gruesas líneas negras que formaban el tatuaje tribal original, Boston fue capaz de transformar esa sencilla obra en un homenaje épico a la primera y segunda guerra mundial a los soldados británicos que fallecieron durante ambos conflictos.

Aunque la tarea iba a ser difícil, Ben sabe que, con suficiente tiempo, paciencia y dedicación, se puede cubrir cualquier cosa.

Como hemos dicho, tardaron hasta 30 horas para finalizarlo por completo. Obviamente, iban haciendo parones para descansar durante las sesiones que realizaron durante varios días. Pero valió realmente la pena, ya que más allá de parecer un simple tatuaje de cobertura, los detalles y el preciosismo de esta obra destacan por sí mismos.

El estudio de Ben Boston publicó las imágenes del proceso de transformación en su página de Facebook donde ha enamorado a miles de personas que han quedado fascinados con el cambio logrado.

Desde entonces, el tatuador no ha parado de recibir solicitudes y reservas para su estudio que ha prometido responder en su totalidad.

La lista de espera es larguísima actualmente, ya que mucha gente se ha interesado en tener un tatuaje de Ben Boston tras comprobar el trabajo artístico y de reparación que ha hecho con el brazo de Wayne O’Toole.

Puede ser que ver este cambio haya hecho que muchxs penséis en cubriros ese tatuaje que hace tiempo que os chirría, pero, como siempre, hay que tener mucho cuidado donde nos lo hacemos para que no sea peor el remedio que la enfermedad.

En cualquier caso, si queremos que nos lo haga este tatuador, tendremos que esperar bastante tiempo.

A vosotrxs, ¿qué os ha parecido esta espectacular transformación? ¿Tenéis algún tatuaje que os gustaría tapar? Dejádnoslo en los comentarios de Facebook. 



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Fuentes: thechive, unilad

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