Las mascotas son una parte fundamental de la vida de los seres humanos. Para entender este enlace tan fuerte deberÃamos remontarnos 20.000 años en el pasado, cuando el hombre se ‘asoció’ con el lobo y, juntos, crearos una alianza que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Hay muchos tipos de animales domésticos, entre los cuales destacan los peces, los cerdos vietnamitas o lo hurones. Pero si hay un ‘compañero’ animal del humano por excelencia ese es el perro y el gato.
Ambos seres son tremendamente comunes en casi todos los hogares de cualquier parte del mundo. Son nuestros fieles amigos y compañeros, y establecemos con ellos una relación que los convierte en algo muy parecido a un nuevo integrante de la familia… pero tampoco hay que pasarse.
O al menos eso es lo que Cesar Millán, el mÃtico adiestrador de perros, defiende. Según él, un exceso de cariño hacia nuestros animales puede llegar a convertirse en una forma no tan obvia de maltrato animal… y ahora os lo explicamos (no matéis al mensajero).
Muchas personas llevan su amor por sus mascotas demasiado lejos y no es complicado ver a según quien vistiendo a su perro con ‘ropa de persona’ para sacarlos a pasear en invierno a algún que otro personaje llevando a su gato a cenar a un restaurante de lujo.
Cesar Millán es consciente de que muchos humanos hacen esto porque piensan que, de esta forma, están demostrándole su amor a su mascota, pero que, lejos de esto, les están haciendo un daño que puede resultar irreparable.
Según él, los animales no deben perder su identidad y esto es lo que se consigue si los ‘humanizamos’. Haremos que se frustren, estén ansiosos y nerviosos porque están haciendo algo que va en contra de su naturaleza.
En una entrevista realizada en El Hormiguero (y que os dejamos más abajo), Millán era muy claro al respecto: «Nadie quiere hacer al delfÃn humano, nadie quiere hacer al caballo humano, pero todo el mundo quiere hacer al perro humano. A perro, que vive más cerca del humano, se le cambia su identidad y luego se le culpa por el efecto secundario que es causado por esa razón».
Es interesante la comparación que hace con los paÃses tercermundistas en la que explica que, en este tipo de paÃses, pueden verse perros flacos, pero que no tienen ningún tipo de problema psicológico.
Por el contrario, en paÃses ‘del primer mundo’, encontramos muchos perros ‘gorditos, pero con graves problemas psicológicos y completamente ‘desequilibrados’: «Ellos nacen balanceados. La única vez que se desbalancean es cuando viven con el humano».
Estas declaraciones, como no podÃa ser de otra forma, generaron un intenso debate, ya que muchas personas defendÃan que lo que el presentador defendÃa era tratar a los animales como tales… y este tipo de crÃticas, la verdad, resultan un poco paradójicas.
En todo momento el presentador insiste en que tratar a un animal bien no es sinónimo de tratarlo como si fuese nuestro hijo o un hermano; un animal es un animal y hay que tratarlo de acuerdo con su naturaleza para no causar ningún tipo de perturbación en la misma.
Aquà os dejamos el vÃdeo con el momento en cuestión:Â
A vosotrxs, ¿qué os parece esta visión de ‘las mascotas’? ¿Creéis que tiene razón o que, por el contrario, se equivoca? Dejádnoslo en los comentarios de Facebook.Â
Si este artÃculo os ha gustado recordad que, más abajo, podéis encontrar otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos (o eso esperamos).Â