Los gimnasios suelen ser los negocios en los que mayor cantidad de socios inversores hay. Son personas que, por algún motivo, deciden financiar la actividad del recinto, pero que a diferencia de lo que esperarÃa obtener un inversor normal, que son beneficios, ellos deciden hacerlo ‘por puro altruismo’.
Cuando se acerca el veranito o cuando empieza el año nuevo, son muchÃsimas las personas que deciden, buscando darle un cambio de imagen a su vida, apuntarse a algunos de estos recintos (los cuales, estratégicamente, planifican ‘ofertas’ o ‘promociones’ que resulten atractivas para que piquemos)… y no pisarlo nunca.
Asà es: más de la miad de las personas que se apuntan a un gimnasio, no van ni aunque pasen por al lado todos los dÃas de camino a casa. Nosotrxs hemos querido buscarle una explicación esto y, además, ayudar a las personas que, efectivamente, sà posicionan su bello trasero en las máquinas de musculación.
Para ello, hemos traÃdo algunos mitos existentes alrededor de la figura del gimnasio y buscaremos desmitificarlos para, en un acto de profundo altruismo, aportar un poco de luz a vuestras vidas y, por lo tanto, regalaros un poco de esperanza.
1Nada de toallas mojadas
Una de las creencias más habituales en el mundo de las pesas y las cintas de correr es que si no hemos sudado la toalla y la hemos dejado como el pañuelo de una cebolla, es que no hemos hecho absolutamente nada.
Esto, os avisamos desde ya, es completamente falso. Que sudemos más no se implica que se pierda más peso ni que estemos quemando más grasa. Enrollarse en papel film no es la solución, sino hacer actividades cardiovasculares que hagan que quememos grasa de verdad. Si lo que nos limitamos es a sudar porque sÃ, ganaremos todo lo sudado al volver a hidratarnos.
2Hay que ‘reventarse’
A la hora de ir al gimnasio, muchas personas se piensan que lo fundamental es acabar reventados. Llegar hasta el punto en el que no podemos más es la única forma de, valga la redundancia, ponernos en forma… y esto es falso.
Lo que buscamos es obtener un buen rendimiento, y si nos pasamos… este bajará muchÃsimo. Nuestros músculos deben recuperarse de la forma correcta y asà evitaremos lesiones de diversos Ãndoles.
3Muchas horas, muchos resultados
Lo que muchas personas no saben es que echar muchas horas, no es la mejor forma de quemar más calorÃas o conseguir mejores resultados. Hay tipos de entrenamientos más cortos e intensos con los cuales se pueden conseguir mejores resultados de forma más óptima.
Haciendo menos horas, de pero de forma más planificada, también conseguiremos pasar menos horas en el gimnasio y, por lo tanto, se reduce la posibilidad de que nos ‘cansemos’ de asistir al mismo.
4Por la mañana es cuando más se adelgaza
Los gastos calóricos, más o menos, son iguales a lo largo de todo el dÃa. Los matices son muy pequeños como para considerarlos relevantes. Lo que sà que es cierto es que, hacer ejercicio por las mañanas, puede ayudarnos a mantenernos más activos durante el resto del dÃa porque nos ‘despierta’.
5Podemos comer lo que queramos
Esa creencia de que, por el hecho de ir al gimnasio, podemos atiborrarnos con todos los manjares que deseemos… es muy, pero que muy falsa. Para poder adelgazar, es fundamental acompañar al ejercicio de una buena dieta. Correr una hora en la cinta y luego zamparse una hamburguesa con patatas… es como hacerse trampas al solitario.
A vosotrxs, ¿qué os han parecido estos datos? ¿Os hemos cambiado la vida y empezaréis a ir de nuevo al gym o mejoraréis vuestras rutinas?Â
Si os ha gustado este artÃculo, más abajo podéis encontrar otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos.Â