Hace unos años, llevar barba era casi sinónimo de ser poco más que un indigente. Dejarse una ligera sombra en el rostro era sÃntoma de poca higiene y de odiar cualquier cosa que empezase por Gillette. Eras un perroflauta; un antisistema que solo querÃa ver arder el mundo.
Las cosas fueron cambiando y el término Hipster se fue implantando, poco a poco y de forma silenciosa, en las bases principales de nuestra sociedad. Ahora, de la noche a la mañana, llevar barba es sinónimo de ser un hombre tremendamente moderno. Aquello de ser ‘metrosexual’ está más que anticuado.
Es verdad que, como casi todas las modas, esta puede tratarse de algo pasajero y que, en muy poco tiempo, volvamos a ver rostros completamente afeitados, como si del vientre de un ángel se tratase.
Pero es que, el llevar barba, puede que no sea solo una cuestión de tendencia. Puede que, en el fondo, se oculte algo mucho más profundo y ‘freudiano’ (utilizamos esta terminologÃa aparentemente académica para hacer un poco el postureo, pero no nos hagáis mucho caso).
Aquà os contamos las 5 implicaciones psicológicas que pueden comportar el llevar barba:
1Estatus social
Socialmente, la barba está relacionada con un estatus de poder y respeto. Esto, como es lógico, hace que mentalmente nos situemos en una posición social más ‘elevada’ respecto al resto. Los psicólogos Barnaby Dixson y Paul Vasey reflejan esto en su artÃculo publicado en la revista Behavioral Ecology.
Lo que hicieron fue sacar fotos a hombres de diversas culturas afeitados y con barba para, luego, enseñarle las imágenes a 200 mujeres bien diferentes entre ellas. ¿El resultado? Los hombres con barba eran calificados en posiciones sociales más elevadas.
2Fortaleza y agresividad
Ese mismo estudio desprendió otra conclusión bastante destacable. Para ello, hicieron que los hombres, antes y después de afeitar, mostrasen expresiones de felicidad y enfado. Estas imágenes se mostraron a varios hombres de diversos paÃses y la mayorÃa coincidió en que los que llevaban barba parecÃan más ‘feroces’.
Otro estudio, realizado por psicólogos de la Universidad de Northumbria y que publicaron en la revista Personality and Individual Differences, mostró imágenes similares a varias mujeres y a la conclusión que llegaron fue que los hombres afeitados lucÃan ‘menos masculinos’.
3Madurez
Evidentemente, un adolescente con la cara cubierta de una tupida barba resulta, a la vista, mucho más ‘maduro’. Da la sensación de ‘mayor edad’, lo que se relaciona de forma directa con nuestra percepción de madurez y aprendizaje. Es un truco simple y que, en realidad, es bastante lógico
4Salud
William Hamilton y Marlene Zuk son dos biólogos que llegaron a la conclusión de que llevar barba demuestra un excelente estado de salud. Esta creencia tiene una explicación histórica: la barba almacena muchas bacterias y es el ambiente perfecto para crear un caldo de cultivo, por lo que llevarla era una forma de ‘desafiar’ a la enfermedad, ya que estábamos, en teorÃa, lo suficientemente sanos como para ‘soportarlo’.
5Confianza
Amotz Zahavi es un biólogo evolucionista que, a través de sus investigaciones, descubrió que la barba, en teorÃa, era una señal de la competitividad masculina. Según Amotz, la barba era un problema a la hora de que dos hombres peleasen (de la misma forma que lo era el pelo largo), ya que es una zona de la que podÃan ‘agarrarlo’ fácilmente. Asà pues, al llevar barba, mandabas el mensaje de que no tenias miedo y que confiabas por completo en tus capacidades fÃsicas.
Eso sÃ, la mayorÃa de estudios coinciden en una cosa: los hombres con barba resultan menos ‘atractivos’ a las mujeres. ¿Valdrá la pena entonces dejar de lado la maquinilla?
A vosotrxs, ¿qué os parecen estos argumentos? Dejádnoslo en los comentarios de Facebook.
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Fuentes: El Confidencial, Taringa.