Escoger donde ir de vacaciones siempre es un problema, no solo por toda la logística del viaje, sino por la elección del sitio en sí. Hay que tener en cuenta la época del año en la estamos, la situación política y económica del país y, sobre todo, la cantidad de turistas que habrá.
Y es que por muy espectacular que sea un sitio, a muchxs de nosotrxs nos ha pasado que no hemos podido disfrutar de un lugar solo por el hecho de que estaba abarrotado de gente. Precisamente por eso, a continuación os presentamos diez ciudades europeas donde pasar unos felices días veraniegos sin tener que lidiar con hordas de turistas (como el que, de hecho, tú eres). ¡Vamos allá!
Tirana, Albania
El actual primer ministro de Albania, antes era alcalde de Tirana y, durante ese periodo, promovió el auge y crecimiento de una ciudad que actualmente está rebosante de colores. Una ciudad que combina un ambiente tradicional con muchos espacios verdes, tiendas de diseño, bares y restaurantes de lo más curiosos, etc. Y, desde el punto más alto de la montaña Dajti, a la que se sube con teleférico, se puede ver una panorámica preciosa de Tirana.
Aparte, la ubicación de Tirana entre el Mar Adriático y los Alpes, hace que sea un punto de partida perfecto desde donde iniciar un viaje más largo.
El Valle de Vipava, Eslovenia
Este valle se encuentra a solo una hora de la capital eslovena, pero no os tenéis que imaginar un valle frondoso ya que sus paisajes y pueblos son muy similares a los que podemos encontrar en la Toscana italiana, país con el que comparte frontera.
Un lugar perfecto para ir a catar vinos o hacer un poco de bici (aunque nunca las dos cosas a la vez).
Vilnius, Lituania
Esta capital es una de las menos visitadas de Europa, pero es realmente bonita y, además, este año celebra el centenario de su independencia, con lo cual, habrá muchas fiestas y celebraciones. Os recomendamos visitar especialmente el Casco Antiguo de la ciudad.
Las pequeñas cicladas, Grecia
Estas son parte de un precioso archipiélago griego. Mientras la mayoría de turistas van a Santorini y Miconos, las otras islas son una buena opción para disfrutar del mar griego de una forma más sosegada y relajada.
Dundee, Escocia
Hasta la fecha, Dundee no era una localización particularmente especial (más allá de permitirnos ver los bonitos paisajes escoceses), pero esto ha cambiado con la apertura reciente de un museo de diseño que hará las delicias de todos aquellos que disfrutéis este tipo de turismo.
Provenza, Francia
Francia es país con diferentes regiones a visitar, todas preciosas, pero si tuviésemos que quedarnos con una, seguramente Provenza sería la elegida. Un viaje en coche es el tipo de turismo idóneo para esta zona ya que podemos encontrar desde pequeños museos a perlas culinarias combinando un entorno rural con un ambiente de lo más moderno.
Kosovo
Solo hace diez años desde la independencia de esta pequeña nación, pero ya es un lugar perfecto para aquellos que deseen hacer un poco de excursionismo. Al estar situado entre dos cordilleras, es perfecto si os apetece pasar unos días haciendo actividades en la montaña.
Friesland, Holanda
Si queréis ir a Holanda y disfrutar de todo lo que hay en Ámsterdam, pero sin las muchedumbres, os recomendamos ir a Friesland. Allí tendréis lo mismo que en la capital: canales, coffee shops, casas pintorescas, etc.
Además, su capital, Leewarden, siempre acoge algún festival, exposición o conferencia a la que puede resultar interesante ir. No en vano, la ciudad fue nombrada una de las dos capitales europeas de la cultura en 2018.
Cantabria, España
Cantabria es un lugar estupendo (os prometemos esto no se trata de publicidad pagada por Revilla) que combina las montañas de los Picos de Europa, con el mismo océano.
Su topografía hace que sea un sitio idóneo tanto para los amantes del mar y comida como para aquellos que prefieran la montaña, las cuevas y las excursiones. Sin duda, uno de los mejores lugares donde veranear.
Emilia-Romaña, Italia
Si deseáis ir de ruta gastronómica, os recomendamos encarecidamente que escojáis esta región del norte de Italia en la que podréis encontrar ciudades como Bolonia, Parma y Modena que son los lugares de nacimiento de muchos platos típicos del país.
