A finales del pasado año, Paco Plaza, director y creador de la saga [REC], estrenó su última cinta, Verónica. Con esta producción, Plaza pretendÃa trasladarnos a uno de los casos de posesiones demonÃacas más sonados de toda la historia de España. Nos colocaba en la piel de la joven Verónica y cómo esta, de forma tremendamente desafortunada, hacÃa una güija y acababa maldita. A partir de ese momento, la desgracia se cierne sobre ella y su familia… pero, ¿sabéis lo peor? Que todo esto está basado en una historia completamente real.
Advertencia: a partir de aquà SPOILERS de la pelÃcula «Verónica».
A este caso se le bautizó como el «Expediente Vallecas». Fue un caso ocurrido en la Madrid de los años 90, más concretamente en el barrio de Vallecas. Este expediente policial es el único en la historia de España considerado como ‘inexplicable’.
Las primeras palabras que se desprenden de este informe son que, la madrugada del 27 de noviembre de 1992, la policÃa recibió una llamada por parte de una familia que afirmaba que los crucifijos de las paredes de su casa se movÃan sin control y que una especie de aparición los vigilaba desde el pasillo.
Cuando la PolicÃa Nacional llegó al lugar de los hechos, se encontraron al padre de EstefanÃa (Verónica en el film) fumando aterrorizado en la calle. SerÃa el inspector José Pedro Negri el encargado de entrar, junto con 3 agentes más, al piso en el momento de los acontecimientos. Una vez dentro, no pudieron hacer más que confirmar que ahà habÃa ‘algo muy extraño’.
El caso se hizo mediático y abrió todos los informativos del paÃs. Todos los programas especializados en parasicologÃa hicieron la temporada de su vida. ¿En qué acabó todo esto? Pues en más y más misterio.
EstefanÃa habÃa muerto en una situación muy difÃcil de explicar un año antes. La autopsia reveló que habÃa fallecido por una ‘asfixia repentina’… lo cual era bastante inusual y difÃcil de explicar cientÃficamente.
EstefanÃa Gutiérrez Lázaro habÃa fallecido el 11 de agosto de 1991 a los 14 años de edad. Todo resultaba tremendamente inexplicable y las revelaciones que fueron saliendo a la luz, no hicieron más que ensombrecer lo que ya se sabÃa hasta el momento.
Para entender este caso mejor, hay que remontarse a principios de los 90, cuando EstefanÃa empezó a ‘coquetear’ con el tema del ocultismo. El dÃa que marcó un punto y aparte fue cuando, haciendo una güija con unas amigas en el lavabo del colegio, una profesora las pilló y les rompió el tablero, impidiendo asà que estas ‘despidiesen la sesión’. Según las amigas, en ese momento, una especie de humo se introdujo por la nariz de EstefanÃa… lo que desató el caos.
Empezó a manifestar convulsiones y alucinaciones. Los médicos no conseguÃan dar con una solución para el problema y la cosa no hacÃa más que empeorar. Su familia, profundamente católica y con tendencia a la superstición, empezaron a especular con el hecho de que la joven estarÃa poseÃda. Estos creÃan que el abuelo de la madre se estaba intentando vengar de su hija, con la que no habÃa acabado bien en vida.
La joven falleció, pero los sucesos paranormales no pararon. Todo tuvo su punto culmen con esa aterradora llamada a la policÃa en el mes de noviembre del año 92. Lo curioso de todo esto es que, los hechos que la familia denunciaba ese dÃa, fueron confirmados en gran parte por la policÃa.
En el informe de la policÃa, se recogÃan cosas como «pudieron oÃr y observar como una puerta de un armario perfectamente cerrada, cosa que comprobaron después, se abrió de forma súbita y totalmente antinatural desencadenando una serie de sospechas serias».
«No habÃan salido de la sorpresa y comentando la misma, se produjo un fuerte ruido en la terraza donde pudieron comprobar que no habÃa nadie con lo que las sospechas, por tanto, aumentaron y se reforzaron hasta confirmarse momentos después, pudieron percatarse y observar como en la mesita que sostenÃa el teléfono y, concretamente, en un mantelito, apareció una mancha de color marrón consistente identificada como babas».
«En la ronda por las habitaciones de la casa se observó un crucifijo en el que el Cristo estaba separado de la cruz, al tiempo que el póster sobre el que se ubicaba contenÃa las huellas de un arañazo», reflejaba dicho informe.
A dÃa de hoy, todo este caso sigue siendo una completa incógnita. ¿Sabremos la verdad algún dÃa? Probablemente, no.
A vosotrxs, ¿qué os ha parecido esta historia? ¿Ya la conocÃais? Dejádnoslo en los comentarios de Facebook.
Fuentes: 20 minutos, Investigar Paranormal.