Todos sabemos lo complicado que es salir de una relación, pero un clavo quita otro clavo. Y sino, que se lo digan a Noorul Mahjabeen Hassan. La matemática de 20 años acababa de terminar una relación con su calculadora llamada Pierre. Noorul se pasaba horas besando y lamiendo los botones de Pierre pero todo tiene un final y lo terminaron dejando.
Por suerte, la matemática no tardó en volver a encontrar el amor, esta vez con una copia del juego Tetris.

«Mi romance con Tetris empezó cuando iba a jugar un juego llamado Smash Run y escuchaba el tema de Tetris de fondo. Pensé que era bonito y cada vez que lo oÃa querÃa jugar.»
«El Tetris es hermoso, trata sobre la perfección y estimula tu mente. Las personas solemos darnos cuenta cuando encontramos al objeto indicado.»
Noorul, que ahora se hace llamar Fractal (futura señora Tetris) quiere destacar que solo se siente atraÃda hacia objetos que ella percibe como masculinos y hace hincapié en que, para ella, la objetofÃlia es una preferencia sexual y no un fetiche.
«Un fetiche es puramente sexual mientras que la objetofilia es más romántica.»
«Quiero poder decir que me he casado con él y tener una ceremonia legÃtima con mis amigos. Que todo el mundo esté ahÃ. Que me llamen Mrs Tetris. Creo que eso seria algo oficial que harÃa que la gente viese que le amo de verdad.»
Las relaciones de Fractal pueden ser extravagantes y a su familia le está costando entenderlo. Pero ella no ve ningún problema y dice:
«No hago daño a nadie ¿Cuál es el problema? Ellos creen que es raro pero si les pido que me den una razón por la cuál no deberÃa salir con Tetris son incapaces de darme ni una.»
La verdad es que algo de razón tiene. Es complicado nombrar un motivo por el cuál Fractal no deba casarse con Tetris. Pero se nos ocurren unos cuantos sobre porque Tetris no deberÃa casarse con Fractal.
¿Os casarÃais con alguna de vuestras pertenencias? ¿Cuál? Explicádnoslo en los comentarios de Facebook e Instagram.